Saliendo de Candelario por la carretera de Navacarros, a 3 Km. aproximadamente, encontramos a la derecha una amplia pista, sin mucha pendiente que nos conducirá hasta una construcción para albergar ganado. A partir de aquí, el camino se vuelve más empinado, atravesando un bosque de robles, cuya sombra agradecemos mucho en verano. En este tramo si vamos atentos, podremos observar, a la izquierda, un sendero marcado con hitos de piedra, que nos conducirá hasta los picos Colorino, primero, y después, Peña Alaíz. Si seguimos por la senda que veníamos, llegaremos hasta la confluencia de los arroyos del Águila y del Oso, cuyo curso baja hasta aquí encajonado en la Garganta del Oso.
Esta ruta, que puede hacerse andando o en bicicleta de montaña, presenta una dificultad media baja. Si queremos evitar circular por la carretera podemos realizar el primer tramo bajando hasta el albergue de La Canaleja, de propiedad privada, y desde aquí tomar el camino de Béjar a la sierra.