La Junta de Castilla y León, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ha invertido un total de 280.000 euros de estos fondos europeos en la adquisición de dos parcelas catastrales en terreno rústico, en el paraje conocido como ‘Hoya Moros’, del término municipal de Candelario, con el fin de conservar sus valores medioambientales.
La finca adquirida se encuentra en el término municipal de Candelario y es colindante al sur con Extremadura y al este con la provincia de Ávila. Se halla emplazada en un enclave natural de elevado valor paisajístico y ambiental conocido como ‘Hoya Moros’ y consta de dos parcelas, una de 217 hectáreas y la otra de 332.
Debido al alto valor ambiental de las parcelas, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha decidido adquirir como terreno público la propiedad de estos terrenos, para asegurar la conservación de sus importantes valores ambientales, manteniendo los usos tradicionales y regulando el uso público, de manera que se compatibilice al máximo el disfrute de este entorno y la conservación de sus principales valores naturales y geomorfológicos.
La Sierra de Candelario es un macizo paleozoico en las estribaciones del sistema Central que se localiza en el extremo occidental de la sierra de Gredos. Las dos parcelas objeto de compra se sitúan en la zona de mayor altitud de la sierra, incluyendo cumbres que superan los 2.000 metros de altitud en la zona conocida como Cuerda del Calvitero.
VISIÓN PAISAJÍSTICA ÚNICA
La visión paisajística que ofrece ‘Hoya Moros’ es única y una de la más representativas de la sierra de Candelario, lo que le convierte en uno de los parajes más visitados y fotografiados por todos aquellos que visitan este valle glacial.
La morrena glaciar de ‘Hoya Moros’ es una de las más representativas en cuanto a sistemas y descripción de un glaciar, siendo una de las mejores conservadas de todo el sistema Central.
Destaca igualmente la cueva de ‘Hoya Moros’, que se adentra en la tierra entre cientos de bloques de rocas que se han ido acumulando en el valle glaciar, lo que la convierte en un importante lugar de interés geomorfológico.
En líneas generales, se considera que en ‘Hoya Moros’ se pueden encontrar nueve tipos diferentes de vegetación: roquedos, gleras y canchales, pedregales, pastos psicroxerófilos, cervunales, trampales y esfagnales, vegetación de manantiales, piornales y pastizales.
La diversidad y riqueza florística del entorno de ‘Hoya Moros’ es una de las más notables de todo el Sistema Central, desarrollándose una vegetación dominada por piornos, si bien se pueden encontrar también otras formaciones de matorrales almohadillados o brezales, con cierta presencia de enebros rastreros, todo ello en mosaico con pastizales de alta montaña, entre los que, en función de la humedad edáfica, dominan los prados de festuca indigesta o las zonas de cervunal.
En cuanto a la fauna, cabe destacar la presencia del odonato Aeshna juncea, especie incluida en la categoría de ‘Vulnerable’ en Libro Rojo de los Invertebrados Amenazados de España. ‘Hoya Moros’ es una de las pocas localidades del Sistema Central donde habita la especie y constituye además su límite meridional de distribución.
Cabe resaltar la presencia de lagunas y turberas de origen glaciar, entre las que destacan las lagunillas de Hoya Moros, incluidas con el código SA-10 en el Catálogo de Zonas Húmedas de Castilla y León.
‘Hoya Moros’ constituye además un enclave único para el turismo activo y de naturaleza y es un referente actual como destino de la escalada en bloque (Boulder) en España, donde se practica también escalada tanto clásica como en hielo. Igualmente, existen varias rutas de senderismo y de esquí de travesía.
Las dos parcelas de ‘Hoya Moros’ se encuentran incluidas en las siguientes figuras de protección ambiental: Zona de Especial Conservación: ZEC – ES4150101 – Candelario Zona de Especial Protección para las Aves, y ZEPA – ES4150006 – Candelario Reserva de la Biosfera ‘Sierras de Bejar y Francia’.
ACCIONES EN CONSERVACIÓN
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, diseñado por el Gobierno de España, incluye diez políticas palanca. Dentro de estas, la número 2, bajo el epígrafe ‘Infraestructuras y ecosistemas resilientes’, incorpora una línea de acción denominada ‘Componente 4’, dirigida a la «Conservación y restauración de ecosistemas marinos y terrestres y su biodiversidad», dirigida a lograr un buen estado de conservación de los ecosistemas, mediante su restauración ecológica cuando así se precise, y revertir la pérdida de biodiversidad, garantizando un uso sostenible de los recursos naturales y la preservación y mejora de sus servicios ecosistémicos.
Prevista en esta línea de acción se contempla la ‘Inversión 2’ (I2), como un conjunto de actuaciones destinadas a la conservación de la biodiversidad, a la recuperación y mantenimiento de las especies y sus hábitats que se encuentren en peor estado de conservación, con especial atención a aquellas declaradas en situación crítica.
Para la consecución de estos procesos de restauración ecológica, se establece como prioritario acometer una serie de inversiones que aprovechen las redes de espacios protegidos, en los que se incluyen los espacios de la Red de Parques Nacionales, la Red de Reservas de la Biosfera, los montes de utilidad pública o la Red Natura 2000.
(resumen del artículo publicado en La Gaceta el 04/04/2022)