En el pleno extraordinario del pasado lunes, 29 de febrero, fue aprobada con un solo voto en contra, cuatro a favor y dos abstenciones, la adquisición del edificio del Casino Obrero Candelariense, sobre el que pesaba la amenaza de subasta de ejecución hipotecaria, por la deuda que tenía pendiente la Asociación del Casino con una entidad bancaria. Y como consecuencia de ello, el riesgo cierto de que fuese adquirido el edificio por un particular o una empresa a un precio muy inferior a su valor de tasación o de mercado.
Y lo que es más grave, el paso a manos privadas de una propiedad, de un bien, en el que se han invertido cerca de 400.000,00 euros de fondos públicos, un 68% del total de dinero gastado en la rehabilitación del edificio (fondos provenientes del Ministerio de Fomento y de la Unión Europea). El objetivo del Equipo de Gobierno ha sido en todo momento que ese dinero invertido en Candelario con fondos públicos se mantuviera al servicio de todos los candelarienses, con la compra del edificio y su puesta en uso al servicio de todos, además de negociar un buen acuerdo con la entidad bancaria, de manera que el precio acordado fuera inferior a la deuda pendiente. Y así ha sido, puesto que la deuda reclamada por el banco era de 250.000,00 euros (capital, intereses, intereses de demora y gastos jurídicos), mientras que el acuerdo al que ha llegado el Ayuntamiento supone adquirir el edificio por 175.000,00 euros. Una rebaja más que considerable. Y que no podíamos desdeñar.
La intención del Ayuntamiento es poner el edificio en funcionamiento en breve plazo, y al servicio de todos los vecinos, de manera que sea el contenedor de toda la actividad cultural y social de la villa y de otros servicios que puedan ubicarse allí. Con ese fin nos pondremos en contacto con las asociaciones y colectivos de la villa para constituir un grupo de trabajo que establezca los objetivos y la gestión del espacio cultural.